5.10.20

Tu abuela

Supieron arañarle la dulzura 
(nadie es inmune al golpe ni al canalla), 
no obstante continuó, y andando a oscuras 
fue paz y luz y abrigo en las batallas. 
Te pueden embargar piedra y ladrillo, 
pero el cariño no, si es verdadero. 
Demudó octubres, fiebres y cuchillos, 
porque soñó tu voz bailando eneros. 
La mejor de nosotros. Que su paso 
sea la marca por la que se atreva
tu caminar. Recuerda, los fracasos
son de los que se esconden en las cuevas. 
Entiende que eres parte de una historia 
llena de amor, el sol de las victorias.