3.5.10

El rey

Los reyes sometidos lo miran con respeto
y le juran ser fieles y le dan sus riquezas,
sus vírgenes sagradas, su magia y el secreto
de sus dioses callados y sus falsas grandezas.
Poderoso y soberbio, transmite en su mirada
la sentencia de muerte, la gracia o el perdón;
deshechos sus rivales, victoriosa su espada,
ya no encuentra en la vida motivo ni razón.
Triunfador absoluto, sin embargo se siente
vencido por la sangre de su sueño imperial,
cansado de la guerra, y débil e impotente
de saber que es humano y efímero y mortal.
Sus lágrimas son ríos en la orilla serena,
entiende que su gloria será polvo y arena.

1 comentario:

Quasiapolo dijo...

no hablando de reyes, ni mucho menos:

Otro que, dicen, es un sinvergüenza,
otro que ni siquiera tiene un ‘vice’,
otro que siempre dice lo que piensa
(pero que jamás piensa lo que dice),

otro que viene desde lo más bajo,
otro que viene de buena familia,
otro que nos promete un buen trabajo,
otro que hace campaña con la Biblia,

otro que representa a los apristas,
otro en los comedores populares,
otro que entrevista en televisión,

otro con rojos y nacionalistas,
otro para limeños paladares
y una chinita con papá en prisión.


saludos. yo también hago rimas y también me apellido Mejía