21.7.17

El soneto

Es un burdo puñal y es la caricia
de una dama gentil o es cualquier cosa
que vaya del amor a la avaricia,
con sed de abismos e ilusión de rosa.
Es una trampa y un lugar sagrado,
nos obliga a volver y nos rechaza,
promete recordar y, enamorado,
nos olvida en augurios y amenaza.
Es el límite abierto al infinito,
la puerta a la razón y su locura,
las posibilidades de lo escrito,
la inútil ambición de la escritura. 
Es un infame digno de respeto;
Señor de nuestras dudas, el soneto.

1 comentario:

Joaquín Galán dijo...

Mis aplausos,pocos son los se atreven -desde Lope para acá- a "sonetear" sobre el soneto.