16.1.21

p entonces q

Fue nuestro voto, fue la caravana
de siempre, y esas reglas amarillas
de «porque sí, porque me da la gana»
con las que se manejan las pandillas.
Nosotros los pusimos o dejamos
que llegaran allí («¡no me interesa!»).
¿Y ahora cómo hacemos? No hay reclamos
ni podemos decir que fue sorpresa.
Ellos son el reflejo de los vicios
de una moral vacía y mequetrefe,
del «tome, para usté, por sus servicios,
cómo arreglamos, porfa, ya pe jefe...».
Si mejoramos todos, compatriotas,
¡no nos gobernarán tantos idiotas!

No hay comentarios: