[escuchar el soneto]
Ayer se me acabó la mantequilla
y me quedé sin sal y sin limones,
se terminó el café sin cafeína
y el yogurt sin azúcar para el postre.
Me quedé sin el polvo edulcorante
(que a nuestra edad hay que cuidar el peso),
sin cebollas, sin jugo de tomate,
sin aceite de oliva, sin afrecho.
Se agotó el cereal, la leche fresca
(sin grasas, desabrida y descremada),
la mayonesa (“láit”), la berenjena
(que solo trago al horno y parmesana).
Me ahogan los domingos. Los helados
de fresa y chocolate me salvaron.
1 comentario:
Muy bueno!!!
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