27.6.24

Patria

Somos un pueblo ingrato, parricida,
con odio (y con razón; lean historia),
nietos de la tragedia, de la herida,
ciegos a la experiencia y la memoria.
Elegimos traidores, delincuentes,
a canallas (de todas las banderas);
montamos cepos, incendiamos puentes
y abrimos llagas, úlceras, trincheras.
Somos también el héroe, las manos,
la espalda que resiste, las agallas,
la fuerza que contiene a los villanos,
la fe con que se ganan las batallas.
Patria de abismos ciegos y de cumbres,
ni dejes de ser tú ni te acostumbres.

24.6.24

Lima

La triste lluvia gris, el desencuentro,
la violencia sin luz, acomplejada,
la palabra voraz, puertas adentro,
cobarde, colonial, desconcertada.
Los fríos, la humedad, las pistas rotas,
los tontos que se creen importantes,
las playas sucias, yermas, sin gaviotas;
todo es igual, aunque peor que antes.
Sin embargo, también, los mismos brazos,
las estaciones del querer, las risas,
el corazón (que ayer fue hecho pedazos)
entero, una vez más, late sin prisas.
Lima es un ángel cínico, inocente,
y una puta gentil, indiferente.

19.6.24

Llego pero no estoy

Voy encontrando abismos, accidentes,
ilusiones cansadas y partidas,
amenazas sin luz, antiguos puentes
(unos mortales, otros bienvenidas).
Descubro que soy yo, pero he cambiado;
sufro la misma sed, pero es distinto;
soy más resolución, menos soldado;
lo que perdí de fe, gané de instinto.
La familia es verdad (escampe o llueva);
los amigos, el pan y la palabra.
Somos la soga, el porvenir, la cueva,
la voz que muerde, el ciego que nos labra.
Llego pero no estoy, sigo y me quedo;
soy el valor, lo sé, de tener miedo.