Hacerlo sin escándalo ni miedo,
sin las odiosas noches de agonía,
sin hastaluegos, sin melancolía,
sin últimos minutos, sin enredo.
Sin aceptar más fe que la del credo
que nos supo dictar la fantasía,
sin pedirle permiso a la osadía,
sin tragedia. Total, importa un bledo.
Marcharse sin suspiros, sin congoja,
defraudar, ¿por qué no?, las hipotecas,
y arruinar, una vez, la paradoja.
Irse con burla, como haciendo muecas,
sin esperar que nadie nos recoja.
Largarse así no más. Morirse a secas.
3 comentarios:
impresionante. Me lo pido para mi epitafio.
me lo pido para mi epitafio.
me lo pido como epitafio
Publicar un comentario