28.3.14

No lleva corazón

No lleva corazón. Respira ciego,
sin miedo ni calor. Sabe que el rayo
—nieto bastardo y célibe del fuego—,
lo busca por los sábados de mayo.
Carga un dolor de sal. Tienta el olvido.
Tiene las manos blancas y en la boca
juega con el temor, viste de ruido,
muerde la arena frágil de la roca.
Todos lo ignoran, sí, pero tú sabes;
no quieres recordar pero la sombra
ya se embarcó en el patio de tus naves
y no puede mentir cuando te nombra.
Que logres seducir piedras y frío,
que no te angustie más la sed del río.