26.3.19

Minimizando

En tiempos de interné la poesía
requiere de expresiones taquigráficas,
cambiar explicación por brevería
(mejor aún por muestras fotográficas).
No more than seven seconds de atención
dice un gurú de aquellos que you think,
¡pobre la caja de televisión
tan sin presente y and about to sink!
La quatrain ha de ser nuestro seguro,
que una cuarteta dura lo tan poco
to be —thanks— fully read sin el apuro
del impaciente que se vuelve loco.
¿Tiene salvation el —so long!— soneto?
I doubt. My gosh! ¡Qué falta de respeto!

22.3.19

Suficiente

Dejé los chocolates y las flores
—que agacharme por ellas, me escocía—,
por eso de los "pájaros cantores",
largué —no sin dolor— la poesía.
Relegué las tortillas y los panes
porque la harina —ya— nos hace mal;
me liberé de sabios y haraganes
—que complican la vida por igual—.
Me deshice de normas y tabúes,
prejuicios, taras, leyes de la ciencia,
los postres de la abuela, los tutúes
y el incómodo dios de la conciencia.
Todo por ti —por zafio, por caliente—,
«espero que resulte suficiente».

El último verso es de Alexis Díaz Pimienta y fue Nicolás Möller quien lo propuso como reto en el sitio «Jornada mensual de sonetos», que tiene un espacio en Facebook. Este es mi soneto de respuesta. 

8.3.19

8 de marzo

Que el miedo nunca sepa tu camino;
por más que insista, tú, mantenlo lejos; 
que cuando venga, torpe y asesino,
no encuentre cómplices en tus espejos.
Aléjate, serena, convencida
de que luchar por ti vale la pena;
recuerda que en el reino de tu vida
ninguno, sino tú, manda y ordena.
Que el temor no decida. Cuantas veces
lo creas necesario, corta el nudo.
No escuches las palabras de los jueces
de corazón podrido. Sé tu escudo.
Cuida la libertad, esa trinchera
que defendemos juntos, compañera.