25.6.10

Otra vez

Otra vez la bandera desafiante en el asta,
y las hordas que llueven contra el viejo cañón
y el calor que se atreve y el sudor que no basta
y la nada aprendida de esa antigua lección.
No hay trinchera en la playa que impida el desembarco,
los del norte ya saben los rumbos de este sur,
volverán con su aliento de ayuno, seco y parco,
con sus bocas mordidas, con sed por el albur.
Resistir o entregarse da lo mismo, los hados
no conocen el miedo, la piedad, la ilusión;
si existir es rendirle nuestra suerte a los dados,
¡bienvenida a estos valles la sangrienta legión!
Qué importa que la vida carezca de motivo
si la voz que te invade te miente que estás vivo.

19.6.10

Mi padre

Soñó pero sus sueños los hicieron pedazos
—un león que no hiere se olvida que es león—.
Las ideas son vientos inútiles sin brazos
que transformen sus verbos en asombro y acción.
Yo lo vi enamorado del amor de mi madre,
casi siempre tormenta, casi siempre verdad;
con abismos y furias, aprendiz de ser padre,
con senderos y piedras, con tanta humanidad.
Cultivó las memorias que le dieron sentido.
Se cansó de traidores. Con la fe triste y rota
un domingo en la tarde se abrazó del olvido
en las alas de trapo de una estéril gaviota.
Hoy es solo un recuerdo que se pierde en la nada;
me dejó sus temores, su sed, su carcajada.