29.9.24

Otro sol

Y otro sol, otra vez, quién lo creyera,
ni tan difícil fue ni tan radiante;
las puertas de una nueva primavera
conservan un porqué y un adelante.
No hay queja ni razón para el enojo,
la suerte ha sido fiel, terca, obstinada
madrina de este cuerpo enorme y flojo,
razón de luz y asombro y carcajada.
Ya es más lo que viví que lo que resta,
ya es más lo que gocé que cualquier llanto,
no busco salvación ni la respuesta,
doy gracias por el verso y por el canto.
Nadie puede quitarme lo vivido,
ni el tiempo ni la muerte ni el olvido.